cuando la luna estaba llena,
y mis besos resbalaban tus caderas.
Mis penas están escritas,
amargas y con sabor a derrota.
Fueron tantas borracheras,
para olvidar la,
y después era todo precipicio,
como el ultimo beso,
frente a la estación,
sin billete de vuelta.
Vivo en las noches,
donde las compañías,
no son traicioneras,
ni nada, ni nadie,
que me mienta.
Y sin embargo tan solo,
pero rodeado de la verdad,
donde las penas,
que se quemaron en un papel de liar,
también se quemaron
en un áspera y gruñona rima,
donde todo esta olvidado.
Y sin embargo tan solo,
pero con todo olvidado,
me veo sin tus labios,
y no te extraño.
Y te miro, te veo pasar,
y mis dudas vuelves a nublar.
pero seguiré tu camino,
eres la que todas las noches,
escuchas mi armónica,
y mis llantos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario