lunes, 29 de octubre de 2012

Patricia Cornwell - La jota de corazones

Las continuas desapariciones de jóvenes parejas y el posterior hallazgo de sus cuerpos en un estado de avanzada descomposición hacen suponer la existencia de un asesino que calcula y prepara metódicamente la inmolación de sus víctimas.

Cuando es la hija de la directora de Política Nacional Antidroga quien desaparece con su novio, las anteriores hipótesis adquieren una nueva dimensión. La doctora forense Kay Scarpetta cree que se encuentra ante un asunto que presenta una pautas claras, de las cuales las más significativas es una jota de corazones que el asesino deja como testimonio de su sacrificio. Hasta que empieza a investigar y averigua que alguien está ocultando información de importancia vital para la resolución del caso.



domingo, 21 de octubre de 2012

Saint-Jhon Perse - Anábasis


Saint-Jhon Perse (seudónimo de Alexis Saint- Leger Leger) nació en la isla de la Guadalupe, vivió en china, en Francia y en Estados Unidos. Murió en 1975, a los ochenta y ocho años, después de una fecunda vida de diplomático, viajero y poeta. En 1960 recibió el premio Nobel. 

Su poesía es una especie de crónica del mundo y la nomenclatura de sus tesoros. Una poesía alusiva y secreta, evocadora y alabatoria.

Saint-Jhon Perse es, sin duda alguna, el mas grande poeta épico contemporáneo y Anábasis , la genuina expresión de esta épica. Considerado como uno de los poemas claves del siglo XX, Anábasis ha tenido grandes admiradores de la categoría de Eliot ( que lo tradujo dos veces), Walter Benjamin, Valery, Proust, Gide, Rilke, Breton.

                                                                      
 Canción
Nacía un potro bajo las hojas de bronce. Un hombre puso bayas amargas en nuestras manos. Extranjero. Que pasaba. Y hay algarabía de otras provincias de mi agrado... «Os saludo, hija mía, bajo el más grande de los árboles del año.»


Pues el sol entra en Leo y el Extranjero ha puesto su dedo en la boca de los muertos. Extranjero. Que reía. Y nos habla de una hierba. ¡Ah, cuántos soplos en las provincias! ¡Qué comodidad en nuestras vías!, ¡cómo me deleita la trompeta, y la pluma sapiente en el escándalo del ala...! «Alma mía, muchacha, tenéis modales ajenos a los nuestros.»


Nació un potro bajo las hojas de bronce. Un hombre puso estas bayas amargas en nuestras manos. Extranjero. Que pasaba. Y hay un gran estruendo en un árbol de bronce. ¡Asfalto y rosas, don del canto! ¡Truenos y flautas en las estancias! ¡Ah, cuánta comodidad en nuestras vías, cuántas historias en el año!, ¡y el Extranjero con sus costumbres por los caminos de toda la tierra...! «Os saludo, hija mía, bajo la más bella túnica del año.»