sábado, 29 de junio de 2013

Jean Ryan - Conversación del recuerdo ( Adaptación teatro, conversación con la soledad )

Deja de sentir por favor,
deja temblar, te lo encomiendo,
por favor viento, déjame en paz,
con mis drogas y lamentos.

Déjame de visitar,
que no estoy,
para recuerdos.


Te lo pido, sal de aquí,
veté a otro encuentro,
que estoy amargo,
y mis labios son salados,
de lagrimas,
de mas de un pestañeo.

Déjame de visitar,
que no estoy,
para recuerdos.


Déjame de llamar,
que mi contestador,
son como cenizas,
que se escapa,
y botellas que se gastan.

Déjame volar,
solo contigo,
déjame soledad,
que se vallan,
los sueños.

Que el rió,
lleve igual su cauce,
igual que la mar,
las olas,
que vuelven, 
todas las mañanas.

Pero por favor, déjame en paz, recuerdo.


Déjame de visitar,
que no estoy,
para recuerdos.


Que el sol no se apague,
que mi flor,
no se marchite,
como aquellos,
montes de lirios,
que no tienen bonito color,
ni recuerdos.

Tu no me dejas, pero te lo pido por favor, que estar

Déjame respirar,
que mi vida no es tu pelo,
no tus  besos.
Déjame vivir,
que mis días,
no son tus abrazos,
ni las noches de sexo.

Déjame de visitar,
que no estoy,
para recuerdos,
estoy en constantes arrepentimientos,
de locuras y excesos,
de melancolía,
y este áspero y amargo recuerdo.

Pero por favor no vuelvas,
que ya de ti recuerdo,
o no, si será esta psicodelia,
o estas noches,
que ni tan si quiera duermo.

Jean Ryan - Locura de la soledad

Ayer domingo y hoy sábado,
mañana viernes y no se que sera el pasado.
Mi camino se manchó de tropezones,
sin ti, pero sin poder,
me costo el seguir,
de tantas horas,
de tantos pensamientos,
que con el aire,
se van y luego vuelve,
para volver a verte.


Y ayer estuve a solas,
junto a la luna por la noche,
y las botellas de ginebras,
en las mañanas,
que me acordaba de tu ausencia.

Cuando ya todo no tenía sabor a poesía,
ni a papeles ni tintas,
ni tan si quiera,
a cenizas y borracheras.

Soledad es lo que me espera,
después de tanto tiempo,
de largos llantos,
juntos a las lunas llenas.

Y se fue volando ,
aquella primavera,
como si al verano,
temiera,
y que anduviera buscando,
tras otras puertas.

Ni la mar en su profundo latido,
puede escuchar,
mis lagrimas,
que en ella se ahogan,
saladas, y mojadas,
que tenían,
melancolía y nostalgias.

miércoles, 26 de junio de 2013

Jean Ryan - Otra triste balada de recuerdos.

Mi libertad son como puñales,
que se clavan y luego se abren,
depende de ti,
del saber que ya no estas,
y tu rodando,
por donde yo solía estar.

Perdidos en te sucios papeles,
de viejas palabras,
que a ti recordaban,
cuando tu era la luz,
y todas mis mañanas,
te quiero volver a ver.

Ya se que tu ausencia huele a derrota,
a vasos gastados de whiskys,
y cenizas que se apagan.


Solo en una desolada y triste habitación,
donde la soledad, es amena,
sin recordar el calor,
que me daba tu pelo.

Las noches sin ti,
las mañanas sin ti,
las horas sin ti,
y este reloj que se agotan las horas,
donde las agujas están cansadas de girar,
de aquí hacia allá,
y sin motivo para poder continuar.

martes, 25 de junio de 2013

Jean Ryan - Balada XXV

Recuerdas, aquel beso,
que se esfumaba por tus caderas,
recuerdas cuando la luna,
se nos quedaba a solas,
pensando cuanta noches,
pasmaos juntos,
hasta ver la aurora.

Y te recuerdas que ayer,
y ahora que todo es recuerdo,
polvo donde estas?
yo se que hay otra manera,
donde la vida me puede follar.

Y la luna me sonríe,
y luego me abandona,
y yo me pregunto donde estas,
porque me, dejaste,
sin tan si quieras,
nunca llegaste a estar.

Y cansado de esperar,
a que volviera, y se unieran,
otros diferentes caminos,
donde nunca me cansé de andar,
y mi vida tenga sentido.

Añorando, los pasos ,
y aquel pensar,
recordé mis mimos, defectos,
donde tu y yo,
estábamos,
aquellas noches donde dormimos.

Sin estar, nunca pude ser,
aquel que por la noches,
te olisquea,
para que mañana,
tu olor,
vuelva a estar presente,
en la mente de mi corazón,
bandido, de tu pelo.

Después de irte,
tu recuerdo,
solo es un puñado,
amargo,
que desgarra un corazón.

Y dejar pasar la primavera,
que pasen las noches,
que mis poesías,
se convertirán en cenizas,
que volaran a tu vieja, habitación,
y el estar allí y te recordará,
quien fui yo.

lunes, 24 de junio de 2013

Jean Ryan - Bajo la luna de los llantos

Recuerdo aquella infinita noche,
cuando la luna estaba llena,
y mis besos resbalaban tus caderas.

Mis penas están escritas,
amargas y con sabor a derrota.

Fueron tantas borracheras,
para olvidar la,
y después era todo precipicio,
como el ultimo beso,
frente a la estación,
sin billete de vuelta.

Vivo en las noches,
donde las compañías,
no son traicioneras,
ni nada, ni nadie,
que me mienta.

Y sin embargo tan solo,
pero rodeado de la verdad,
donde las penas,
que se quemaron en un papel de liar,
también se quemaron
en un áspera y gruñona rima,
donde todo esta olvidado.

Y sin embargo tan solo,
pero con todo olvidado,
me veo sin tus labios,
y no te extraño.


Y te miro, te veo pasar,
y mis dudas vuelves a nublar.

pero seguiré tu camino, 
eres la que todas las noches,
escuchas mi armónica,
y mis llantos.

jueves, 20 de junio de 2013

Jean Ryan - Tu ausencia teñía mi cabeza

Hace tiempo que pedí,
la cuenta.
Esperando a que vuelvas.
Fueron tantas las noches,
que quedé esperando,
a solas tu boca.

Sería como la sangre,
que corre por mis venas,
y que en mis inviernos,
se congelan.

Pero aun recuerdo,
el viejo sabor a ginebra,
que teñías de ausencia mi cabeza.

Ya no volveré a escribir,
por otro desamor,
mis noches están en vela,
junto a la luna,
las botellas, las cenizas,
incluso una foto,
que disipan las dudas,
de cuantas veces,
hicimos el amor.

La ceniza se pierde,
entre lagrimas de aceros.
Tachones y whiskys,
donde se hundían,
las médulas del amor,
que aun quedaron pedazos,
de aquel sueño.

lunes, 17 de junio de 2013

Jean Ryan - No necesitaras la suerte.

Arrugarme entre tus caderas,
como la sangre que resbala,
entre mis ásperos dedos.
Agarrarme al viento,
como si mañana,
la suerte venga para triunfar,
entre ruinas de colores,
de piedras y aceros.

En la hambre del calendario,
de tu amor que dejaste,
para pisotearlo,
al pasar,
y llorar,
y reír,
y  otra vez al pasar,
escuchar tu ganas de follarme,
si saber que ayer estaba,
y hoy me fui sin molestar.

Me perderé en la profundidad,
de tus dos orejas,
bajo aquellas caderas,
después de tanto caminar,
y pensar,
que me tiemblan los huevos,
que no era la mentira,
ni la mierda de la verdad,
que el aire viene al galope,
sin parar.

jueves, 6 de junio de 2013

Jean Ryan - Otros vientos...

Cuando estamos separados,
somos como la ginebra,
sin hielo o las noches,
de primavera sin luna llena.

Que todavía tengo los recuerdos,
guardados en este sueño.
Donde las margaritas se le van,
cayendo poco a poco los pétalos,
y descifrando otro no,
de cuando no decíamos a solas,
te quiero y mañana;
con otro pasearas en tus tardes,
y los borrones del aire,
se tendrán que disipar,
con las penumbra de la luna.

Si te quedas a dormir,
quédate con la mas puta flor,
que te escuche,
que yo ya me canse de tus sucias canciones,
que decían amor,
y después se iban con las mentiras,
con otro,
que inútilmente te escuchó.

Después de recibir tantas puñaladas,
y que la sangre se derrame,
roja, oscura por mi almohada,
he aprendido que el volver,
es mas difícil,
que la paz en el mundo,
porque los justicieros,
desean lo contrario,
para que su orden,
vaya en sentido ordinario.

Desde que faltas cercas,
de mi entorno amapola,
siento como si el alma,
se me ensuciara,
de religiones y leyes,
de mentiras e injurias,
que todo tienen un mismo sabor,
el viento y tu ,
eres la rebeldía de mi vida,
el amor que antes no existía,

Jean Ryan - El pecado de tus huesos

Tu eras mi única obsesión,
mientras estaba a tu lado,
tu eras mi mayor pecado,
y el no confesar,
que pasábamos mañanas y noches,
juntos follando.
Si tu piel es el alimento,
que a mi cuerpo le da la vida,
dijiste,
que me visitarías,
una noches,
y las malas compañías,
de vacías botellas.

Tienes mas penas,
que la nube cuando llueve,
y el sol cuando se apaga,
y en el atardecer que quema.

La prohibición no están en,
tus viejas leyes,
que dejaste un día,
sin alquilar papeles,
ni magistrados, ni jueces.

Y volver y volver a ser,
a ser aquel , aquel,
que un día canto de noches,
y una noche contó el día,
como si viviera en la sombra,
de un viejo ropero,
donde se guardan,
asquerosos recuerdos.

miércoles, 5 de junio de 2013

Jean Ryan - Marzo, abril, incluso mayo...

Otro amanecer sin estar a tu lado,
ya paso marzo, abril, incluso mayo,
y yo todavía, aquí esperando.

Y tu caminando y tu pelo,
en el vuelo,
y yo observando,
como fue el adiós,
sin tan si quiera,
poder estar a tu lado.

Es complicado volver a reír,
como ayer,
me volví a quedar,
con las noches en velas,
entre papeles, tinta,
y la borrachera de unas lagrimas,
que se derramaron en señal,
de otro triste engaño.

Miedo, miedo,
miedo, miedo.
Oscuro y drogado.

No vuelvo a nadar entre tierra,
ni a cavar entre mares,
donde abundan gramos y litros,
de una vieja soledad,
donde habitan las dudas,
y tengo todavía la chaqueta,
que rompí aquella primavera,
todos sus botones,
y las rimas,
mas nunca volverán.

Eres la lira cuando te desnudas,
eres la mejor sinfonía,
cuando despacio,
te vas esfumando,
subiendo por mi colchón,
donde la cerveza ya inundo,
y el humo que había,
también desvanecido,
por que ya era otro,
el que escribía entre nubarrones,
de mentiras.

No seré tu Romeo en tu noches,
que pasas junto a la luna
que jodan a la suerte,
si mañana esta Jullieta,
triste, que se valla,
por el camino empedrado,
donde pasaron las infidelidades,
de toda unas tardes solos,
en la que la primavera se revindicaba,
para que este junio,
te vuelvas acordar,
que pal año que viene ,
te volverá a visitar.

Quise besar el aire,
pero no fui capaz,
porque mis besos,
necesitaban alguien,
que no tuviera sabor,
a infidelidad.

Jean Ryan - El alba, sin estar, a tu lado...

Me estoy ensuciando,
de tus besos de los que,
me empalago,
en las mañanas en la que solo,
recuerdo,
cuando dormíamos solos,
y las luz del alba nos despertaba,
y asín juntos follábamos,
y ya no veo,
el sol,
sin estar a tu lado,
ni tu mirada,
de cielo que con el ayer,
se fugo por una carretera,
donde muere,
los sueños,
donde mueren,
las palabras,
que te escribiré y luego,
mas tarde quemaré.

martes, 4 de junio de 2013

Jean Ryan - La libertad de la amapola

Solo, solo, escribiendo,
bajo la una,
las noches de primavera,
donde aquí en Sevilla,
se marcho una cenicienta,
y dejo desgarrado otro corazón.

Escribiendo escuchando,
otro melancólico blues,
donde me quede bailando a oscuras,
en esta desolada habitación,
donde se refugia otro,
que dejaste solo, solo,
como mirando al mar,
queriendo obtener las respuestas,
y sin ninguna, que valga,
para la solución.

Siempre fui el encarcelado,
que quería salir,
de tus juegos de religión,
cuanto mas desobedecía,
mas amigo era del viento,
como si estuviera,
revolviéndome contra la sociedad.
Y decían mi alrededor,
que aquella amapola,
era la oveja negra,
que resplandecía,
como una flor silvestre,
que era independiente ,
de las demás,
y se sumergía en su libertad.

Eres esa puta flor,
que es mas libre,
que el mar,
en su ida y vuelta,
cuando lloran,
los gatos,
que en celos están,
y saben que en esta noche,
todo volverá a ser igual,
la luna nos visitará,
y yo en vela,
escribiendo y entre libros,
que sabiamente me aconsejan.


lunes, 3 de junio de 2013

Jean Ryan - Balada XV

Eres mas difícil que una noche sin poesía,
que tenga recuerdo áspero a ti,
ere comos las noches sin la luna,
y el son sin el crepúsculo,
o el viento sin su rebeldía.

Es mejor que no leas las secuelas,
que dejó tu presencia,
mientras estuviste a mi verá,
el pensar que follaba, follaba,
y era el sueño del despierto,
que esta en una solitaria azotea;
y conocer el dolor y el rencor.


No son lagrimas pasajeras,
pero desde que, corre por mis venas,
las cenizas de un día,
sin el viento,
que me servia de eje,
cuando tu ya no estabas,
y todavía,
quedan las tristes fotos,
bajo la almohada.
Y el viejo pañuelo,
donde se secan mis lagrimas,
se quemo con papeles,
que derraman la tinta,
donde me escuchaban,
lo que podía sufrir,
un cualquiera,
en la tierra,
un ser humano,
donde la mentira del amor,
tubo engaño.

Jean Ryan - Una primavera sin ti...

Si no hablo, es por que mi vida,
estaba cambiando,
cada vez que escribía, le daría,
el sabor de la tristeza,
a los minutos de tu ausencia.

Los besos de la soledad,
me decían aun estoy yo aquí.
Mi cuerpo fue el gozó de,
los que los dos juntos,
creamos el amor, sin creer en el,
ni saborear, las caricias,
con la que pretendías,
que mi alma se arrodillara a tu lado.

El laberinto de la soledad,
tiene penas desde que no esta a mi lado,
y tu tan dulce,
que te derretías, por saber,
como era el sabor, de esos rojos labios.

Si sintieras, lo que sería el rozar,
del sufrimiento sin tener mis labios,
si supieras la verdad,
que desde que solo estoy,
mi vida tiene otra solución,
y no siente el mal estar.

Y recuerdas, cuando era,
las noches de primavera,
mientras me visitaba, la luna llena.

Y es como si ardiera en el fuego,
mientras pienso,
que podías llegar a estar aquí,
y que te marchaste sin un adiós,
y dejando tu viejo vestido,
y la foto con la que un cualquiera,
se quedo mirando con la botella de ginebra.

domingo, 2 de junio de 2013

Jean Ryan - Otra canción desesperadas.

La luna es el sol de mi vida,
donde acaricio las mañanas,
llenas de luces,
cuando las amapolas,
de le dan color el crepúsculo del alba.

Déjame decirte que no estarás,
tan solitaria cuando te acuerdes de mi.
Acaricio tu sueños con los dedos,
y el vértigo de tus curvas,
me dan miedo.

Como pasaremos el atardecer,
escuchando a Pink Floyd,
y fumando, los dos, juntos,
sin separar nuestras carnes,
para que nadie, se pueda,
interponer a nuestras locuras,

El mar esta revuelto,
lo veo desde mi ventana,
como el sol se pierde,
en este horizonte,
donde la vida,
es mas pasajera,
aunque corta,
con dudas y inquietudes,
del saber que nos espera.

Pero en este día mi cuerpo,
queda desnudo,
a la naturaleza,
aunque me llamen el loco,
donde se cruzan,
las miradas,
y el fuego calienta,
nuestras pupilas,
y se nos envenenan las médulas.

No fue tan difícil este adiós,
cuando tu pañuelo,
dejaste en mi cama,
ni si quiera el saber,
si tal vez,
era verdad,
que me abandonabas.

No se si tal vez,
ese te quiero,
fue mas sincero,
con la copa de vino,
o si tal vez,
era verdad,
que te aturdía en las mañanas.


Como es un vivir, sin tu pelo,
paseándose por mi cama,
como una noche,
en la soledad, sin ti,
ni tan si quiera la foto,
que me alumbraba.

Jean Ryan - La marea sin agua...

Yo llevo tiempo desesperado,
yo llevo tiempo, mirando la sombra,
que bajo la luz del sol de las mañanas,
me veo solo sin tu olor a mi vera.

Yo sigo blandiendo mis besos,
bajo un papel, un tinta, y una estrofa,
que se ensucia cuando te engaño y miento.

Sus labios parecen cerezas del campo,
que riega esta vieja charca,
cuando me enredo,
con el fruto prohibido,
de tu vieja religión,
y sucios dilemas y espadas.

Eres como el el mar sin agua,
que me empapa de,
las viejas infidelidades,
de los escritos,
sin letras, ni palabras.

Es como una cama sin almohada,
donde se brindan tu cuerpo,
cuando te follaba por las mañanas,
y se despierta las sensaciones,
de cuando estábamos juntos al alba.