jueves, 30 de mayo de 2013

Jean Ryan - Habitación del asesinato

Ayer sonaron, aquellas llamadas,
a esa oscura y vieja puerta.
Ayer volvieron agonizarse los llantos,
los gritos de un alma perpleja.

El ruido de los pasos,
de los cuchillos, rozando,
con las sucias cadenas.

El teléfono no cesa,
se vuelve abrir otra puerta,
queda poco tiempo,
el reloj, no aprieta,
la sangre y el hedor,
en esta habitación,
le dan el color y el olor,


Gris, gris, todo es negro,
negro, negro todo es gris,
estoy sufriendo un trastorno,
esto volviendo a lo grotesco,
donde el frió se aglomera.

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