lunes, 5 de noviembre de 2012

Jorge Manrique - Porque estando él durmiendo le besó su amiga

Vos cometisteis traición 
pues me heristes, durmiendo,
d´una herida qu´entiendo 
el deseo d´otra tal
herida como me distes,
que no la llaga ni mal
ni daño que me hezistes. 
Perdono la muerte mía;
mas con tales condiciones,
que de tales traiciones
comentáis mil cada día;
pero todas contra mí,
porque, d´aquesta manera,
no me plaze que otro muera,
pues que yo lo merescí.

Más plazer es que pesar,
herida c´otro mal sana:
quien durmiendo tanto gana,
nunca debe despertar.

1 comentario:

  1. Bellísima poesía. Muchas gracias por ponerla aquí me ha sido de gran ayuda para mi trabajo de antología poética.

    ResponderEliminar