Contra más
convulsiones siento de los golpes en la cabeza más me gusta sentirme que soy un
hooligans. No es algo normal en una persona, pero yo lo identifico como mi
forma de vida. Creo que sois muchos los que no me comprendéis ahora mismo,
realmente es una locura.
Pero
toda ostia que me llevo es un hecho en mí ser que me transforma y cada cual que
golpeo es un éxtasis. Mis colegas igual que yo nos encanta irnos a celebrar
nuestra victorias a cualquier puticlub cercano, nos encantan las putas. La cocaína,
no, eso para otros. Yo Arnold soy profesional en llevarme todos los días 10
pintas al estomago, la buena cerveza es algo que también nos va a nosotros. Toda
esta paranoia os la cuento porque sí ahora mismo estoy en el hospital y con 10
puntos en la cabeza debido al fuerte golpe de un palo de metal. Y sigo satisfecho
de esta mierda, mientras veo a mis padres tras un cristal que le separa de mi
habitación hechos añicos. Pero lo del pasado Martes fue brutal, por fin nos
toco un día en el que toda nuestra firm, disfruto. Aunque todo fue un poco mal
para mí, aquí os lo está contando como uno de los mejores días de su vida,
hasta recibir ese palo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario