Jean Ryan - Habitación del asesinato

Ayer sonaron, aquellas llamadas,
a esa oscura y vieja puerta.
Ayer volvieron agonizarse los llantos,
los gritos de un alma perpleja.

El ruido de los pasos,
de los cuchillos, rozando,
con las sucias cadenas.

El teléfono no cesa,
se vuelve abrir otra puerta,
queda poco tiempo,
el reloj, no aprieta,
la sangre y el hedor,
en esta habitación,
le dan el color y el olor,


Gris, gris, todo es negro,
negro, negro todo es gris,
estoy sufriendo un trastorno,
esto volviendo a lo grotesco,
donde el frió se aglomera.

Jean Ryan - Versos que se encadenan.

Ayer volvieron los cantos,
de esa verde rama,
ayer volvieron los sones,
de la libertad,
donde todas las mañanas,
nos denudamos para follar.

Ayer era martes,
y mi crepúsculo,
con el sol,
salió a despertar,
lo que fue una noche,
con la luna llena,
donde nuestros cuerpos,
gozaban como,
versos que se encadenan.

Jean Ryan - El tiempo pasó...

Ya se que a tu noches,
le faltaron la luz de la luna,
ya se que aquella primavera,
apago el fuego,
y nos quedamos tristes,
mirando a la hoguera.

Recuerda el sueño,
cuando creías,
que todavía seguía a tu vera.

El olor de aquel rosal,
brotó por toda mi habitación
bajo la oscuridad,
y aquella nostálgica canción.


Tus pétalos se fueron cayendo,
como el viento cesó,
y nuestros inútiles intentos,
todo, fracasó.

Recuerda el sueño,
de cuando creía,
que todavía seguías a mi vera.

Ya pase tanto tiempo,

ya mi piel envejeció.

mi corazón se canso,

y yo; confundido,

de que todo sigue,

igual que antes,

recordando tus besos,

tu perfume,

incluso de como te marchaste.

Jean Ryan - A las orillas del mar.

Ya no me acuerdo de como nadar,
de tanta borracheras de vino,
donde empapado, acabe,
y sin saber tan si quiera,
si tu todavía estas.

Ya no me acuerdo si esta mar,
esta salada,
o a que sabrá,
ya no me acuerdo,
cuando te vi marchar,
por el azul horizonte,
tras la orilla,
que te vi pasar.

La ginebra aturdió mi cabeza,
buscando las preguntas,
que sabrían que nunca,
tendrían respuestas.

El volver a pisar aquella carretera,
el volver a correr,
el volver a perderme,
solo en la noche,
entre los bosques,
la luna y esta locura,
gritando sin cesar,
cuando este mundo cambiará,
somos dos, que solos,
nos buscamos,
y que la vida el sabor nos dará,
el saber que volveremos a luchar.

Jean Ryan - Luna de Sevilla

Aquella luna, aquella penumbra,
donde las noches,
se hacían amenas,
con aquella bonita canción,
y la foto tuya; amapola.

Donde están las estrellas,
no tienen luz,
desde que en abril se fundió,
porque las noches de Sevilla,
se enfurecían.

El rosal, se quedo sin color,
porque a las mañanas,
el alba les falto.


Tu viento, desvanece,
y todas las flores,
te echan de menos.
Déjame darte la mano,
veras lo que hay junto,
de mi,
y espero a ver de nuevo,
a solas contigo la luna.

Jean Ryan - Desafío a las indiferencias

Eran un joven chico,
contra lo sociedad,
gritaba a solas,
y lloraba con la soledad.

Ha veces creía que volvería,
que se volvería a enamorar,
pero cuando estaba en las noches,
junto a la luna.
Pensaba que el podía volar,
sentirse en la libertad,
posarse en la rebeldía,
que le dio el viento,
y que mañana otro día será.

Un día a la mar,
le quiso contar,
y el saber que tu ya,
no te paseas,
por aquella solitaria playa,
donde las olas,
te llevan a donde,
se ahogan las penas.

El fuego no ceso,
y llama cogio mas color,
en tu pupila,
se derraman,
y el color de la pasió,
desvanecida en la ceniza,
que tiñó de oscuro,
de maldición,
de la mentira,
de la traición,
de injurias.


Otra vez, me vuelven a visitar,
tus fantasmas,
cercan están,
nos armaremos el corazón,
y que nos luche,
lo que un día sucedio.

- Vete , vete de aquí,
sal a la pueta,
el que tu vestido,
negro no vuelva.

Vete, vete no vuelvas,
que esta ventana,
quedará cerrada,
igual que la sangre a mis médulas.

Jean Ryan - Desde que tus besos no están para mi...

Yo sería de ellos,
de los que no ven tu pelo,
sin verlo y sin serlo,
sin ver tu pelo no podría vivir.

La vida es un largo camino,
que dejo desconozco,
desde que tu labios,
no están para mi.

No sé si todo esto tiene principio,
y ni si quiera si en el mas haya tendrá fin,
pero desde que el recuerdo me mata,
y no estamos juntos en la cama,
el deseo se supo ir,
y los ensueños,
se envolvieron  todavía mas,
y recordando que el sufrimiento,
la tristeza y la ira,
tenia sabor a ti.


No recuerdo tu sabor,
por mas que intento recordar,
ya no vuelvo a ser,
el que todos los días,
iba con el sol a pasear,
ahora mi vida lleva otro viento,
junto a la luna y la soledad.

Jean Ryan - Pedazo de locura

Recuperar los pedazos,
de los recuerdos,
de todo lo vivido,
de los dos juntos,
cuando eramos,
un pedazo de locura,
que compartíamos la juventud,
el tesoro de esta vida.

Mi vida no era una linea recta,
por la que pasaron sentimientos,
si no una montaña,
donde la caída era mas, salvaje,
que la subida.

Dejar que el amor resplandezca,
¿para que?, si es verdad, que existe,
¿por que ya no se rozan nuestra caderas?

Después de tantos engaños,
saber que la soledad,
es la única que no es,
traicionera.

Jean Ryan - Quédate amor, quédate luna llena.

Puede ser que la luna este llena,

pero, ¿ Por que no dura asín toda la primavera?

Mañana te iras y me dejaras, solo,

con una botella, un porro,

esperándote en mi azotea. 

La sangre resbala por donde antes,

hubo amor,

y antes de volver a ver,

lo que no quería imaginar,

se ensucio mi habitación,

llena de ira,

por que te fuiste y me abandonaste,

y no quedo ni una inútil flor.

Donde estas el viento,

si es verdad que no da tregua,

donde esta la mar,

si es verdad, que es mas grande,

que esta tierra, que me rodea,

y con la que cada día,

me siento mas a tu vera.

Ayer fue el presente de mi vida,

cuando recuerdo,

que ya no besaba tu boca.

El hoy me atormenta,

y cada vez mas loco,

esperándote a que vuelvas.

En plena primavera,

donde en Sevilla,

este, que escribe,

dijo adiós.

Jean Ryan - Canción del recuerdo

¿Amor donde estas?
cuando te buscaba,
y la cerveza me recordaba,
que ya no me acompañabas,
por la mañana.

Donde están las noches,
donde juntos gozábamos,
desnudos en la cama,
juntos a canciones,
y botellas gastadas.

Donde esta el recuerdo,
donde están los besos.

Mañana intentare que todo,
se vuelva negro,
que borre mi obsesión por ti.
Que las noches vuelva la luna,
que se acueste con migo,
y que me diga que mañana,
volveremos a repetir,
y que sepas que cuando te miro,
mis poesías son para ti.

Este dolor, no, no se cura,
este dolor es peor,
que los inviernos con calor,
o las noches sin tu amor.

Ya lo sé que aun me recuerdas,
que tu noches pasas en vela,
que las fotos no las encuentras,
porque las escondiste,
por que eran enemigos,
a tu mente traicionera.
Ya lo se que aun me recuerdas,
que tus noches pasas en vela,
fumando y con canciones,
que a mi te recuerdan.

Ya lo se, pero el invierno se presenta,
y no te volveré a ver, ni en los sueños de primavera.

Jean Ryan - Fue mi vida, la soledad.

Vente en las noches conmigo,
soledad, y sabrás lo que son,
papeles quemados,
lunas llenas,
tintas gastadas,
y el humo que no cesa.

La vida para mi,
fue todo una búsqueda,
la de las cosas mas bellas,
las mejores melodías,
la mejor expresión escrita,
y el estar parado sobre la ficción.

Nuestras besos, se rompieron,
cuando llegaron los vientos,
esos que congelaron,
lo que otros desearon,
que nuestros cabellos,
ya no se rozaron.
Tu cuerpo no sudaba,
y el mundo se paró,
como si al fuego le faltara la llama,
o al poeta las palabras.

Déjame acariciar,
lo que puede ser una flor,
una roja amapola,
que no este llena de la otra,
de la otra historia que siempre,
sera igual, déjame, déjame,
que en mis noches contigo pueda hablar,
que nos perdamos en la intimidad,
donde los cuartos están llenos de polvo,
por que nuestros sueños quedaron rotos.

Jean Ryan - El habla con la soledad.

Soy alguien, alguien,
igual de menos que otros,
que yo cuando escribo,
es por que estoy solo,
y cuando hablan la gente,
yo ignoro.
No soy nadie mas que nadie,
ni seré la sombra de otro,
la poesía es la verdad,
escrita de lo que escuchan,
los sordos.

Alguien desconocido,
donde la soledad le habla,
y la oscuridad tiene llama.

Donde el mundo
es una eterna mentira,
y los borrachos no son alcohólicos.

Vente conmigo, veras a otro loco,
llenos de libros,
de cuadros,
y noches de insomnio,
donde la vela se baño,
en la cera,
y las penas se quedaron en papel,
donde se guardaran eternamente,
lo que la vida para alguien fue.

Jean Ryan - Subordinados.

Mi corazón anda andando,
mi corazón anda perdido,
entre las drogas,
que no tienen ni nombres ni apellidos.

Una mañana donde el frio,
atemora nuestros cuerpos,
y el sol se escuende,
como si fuera un ladron,
que busca algo de comida,
por que los gobernadores,
no se la dan,
y siempre el mismo camino,
en de la mentira y soledad,
y todo porque unos ricos,
le dijeron un día en tu vida,
lo vas a pasar mal.

Luchemos contra los engaños,
desde los grandes capitalista,
y nosotros la gente humilde,
y trabajadora salgamos ganando.

Jean Ryan - El argumento contra dios, la flor.

Deja que te hable la mar,
cuando estabas tristes,
y tu llanto, eran un pedazo,
de el y la soledad.
Caminos donde las flores,
abundan para darnos olor,
en las noches a la luna,
sin ropa y con música psicodélica.

 Bailando en la oscuridad,
solo, sin nadie ,
que te pueda mirar,
y tus sentimientos vallan,
dados de la mano con la amapola,
que se revela contra dios,
revindicando que había vida,
y que había argumento contra la religión.

Jean Ryan - La tristeza de la ceniza...

Recuerdas, el color del ayer,
cuando todo el sabor amargo,
era un grave alucinación,
de todo lo que iba a suceder.
Recuerdas, cuando la ceniza,
se desvaneció en el aire,
para buscar una nueva ubicación
cansado de todo el ser,
que un día la ahogo.

Muchos fueron los días,
en los que nuestros recuerdos,
estaban peleados,
buscando cobijo,
como el triste mendigo,
que por la sociedad,
tristemente esta apartado.

Jean Ryan - Recuerdo del viejo y áspero sabor.

Se convirtió en poesía,
cuando se paro el viejo reloj,
cuando el sol nos desvelo,
y las mañanas nos dieron calor.

Tu besos, tus besos, tu besos,
eran una pura obsesión,
eran una vieja conspiración,
un viejo complot,
contra un pervertido corazón,
que con las mas sencilla caricia,
dejo llevar al engaña bobo,
algo llamado amor.


Viejos son los recuerdos,
cuando se paro el viejo reloj,
y vinieron a recordar,
que lo malo también tiene sabor.

Perdido entre tus piernas,
donde un día se transformo,
el salvaje animal,
que este inútil lleva dentro,
de su viejo caparazón.

Mi vieja casa frente al mar,
y mis viejos poemas,
de una canción de amor,
la tristeza tiene sentido,
cuando la soledad,
me visita en mis noches en velas,
junto a cenizas y botellas.

Jean Ryan - Un barco que navega

Porque el nada no existe,
cuando estoy a tu verá,
ni la luna es visible,
cerca de tus caderas,
para hoy y mañana,
nuestro amor eterno,
a la naturaleza.

Que las adversidades, no nos puedan,
que nos volvamos a perder,
como ese barco de papel,
que por el río navega,
sin rumbo ni timón.

Que nuestros labios no se engañen,
de sucios besos,
que las verdades sean mentira,
cuando el alcohol rebose,
por nuestros cuerpos.

No hablemos de caminos infinitos,
ni de tesoros escondidos.
Que la tristeza se valla volando,
como el gorrión de los arboles,
que se marcha cuando llega el invierno.

Nuestras ventanas quedarán abiertas,
por el horizonte un viejo sol,
se nos acerca,
como esa botella de vino,
que cuando broto,
nos colocamos.

Jean Ryan - Lo que luchamos...

Todos los días sueño, despierto,
todos los días sueño, descalzo,
imagino nuestros cuerpos desnudos,
como tu estarías en mi regazo,
dejar brotar la poesía,
lo que haríamos cualquier, sábado.

Las noches fueron de insomnio,
solo, sin televisor,
solo y manipulado,
por lo que fue la mentira del día,
lo que nos dio el engaño.
Y el saber que poder llegar a cambiar,
puede causarnos daño.

Jean Ryan - Una balada de noches en velas

Deja de llenar ese charco de lagrimas,
deja que el sabor salado a un lado,
y devuélveme las perlas,
que un día se enfundaron en tu brisa,
como lo hicieron un viejo verano.

Que lo que no jodió el alcohol,
no dejes que lo borre una conversación,
que las mañanas contigo,
no supieron mejor,
que nuestros cuerpos desnudos,
eran un regalo para el sol.

Que la luna no son llenas,
desde que tu no estas,
y mi cuerpo bañado en la ginebra,
añora tu pelo,
el cual le contó que estaba triste,
sin tus besos.

Mañana no volveré a escribir,
porque este viejo blues,
no era una rima sin sentir,
escribieron unos dedos,
gastados por el trabajo,
ignorante del mundo,
y lo que le rodea le parece absurdo.
Soy analfabeto porque poco,
de ti recuerdo.

Soy una brújula sin orientación,
un océano sin agua,
una noche sin estrella,
y una cerveza sin cebada.

Soy el whiskys sin alcohol,
la mañanas sin sol,
y mi cama sin vos.

No soy nada sin ti,
ni un borracho,
ni un sucio poeta,
solo quiero recordarte
que con esta balada,
mis noches paso en vela.

Jean Ryan - Nos quedaremos aquí.

Mañanas de fríos,
mañanas de calor,
mañanas de una puta primavera.

Donde vino ha visitarme el puto amor,
donde siempre cerré las puertas,
deja que se escape,
y que jamas vuelva,
como las drogas nublas tu emociones,
y las mías están desechas.


Tanto fueron las sensaciones de días,
de noches y tardes todas en vela,
donde no mirar por el pasado,
y que el futuro,
sabrás que resbala por tu cabellera.


Ayer cuando solo me vi,
y solté la sangre de mis venas,
para que corriera por tu cuerpo,
y vieran los rojas que son mis médulas,
donde el sentimiento es puro,
y donde la palabra amor,
no tiene hipocresía , ni significado,
donde el dolor vuela,
y las letras de las caricias,
donde tu pelo se enredan.

Que dejen que nuestros cuerpos,
descubran la luz del alba,
hay tumbados,
mientras lo demás,
en el viento se queda,
y nuestras mente experimenten,
el amor a la naturaleza.

Jean Ryan - Una flor en el camino

Tantos días llenos de suciedad,
mugre, polvo, mugre,
tanto el saber del porque,
estar hoy aqui, y mañana,
que tal en tu habitación,
mas solo que una flor,
en el viejo desierto.

Muchos caminos buscamos,
por muchos caminos opte,
el sosiego de la rutina,
la aceleración de ciudad,
y el saber que tu por allí,
el saber que tu por allí,
el saber que tu por allí,
andarás...

Muchos caminos buscamos,
por muchos caminos opte,
debo admitir que ser viajero
me enseño, que el mejor,
el mejor de los caminos,
es el que no tiene principio,
pero que tampoco tiene fin,
en el cual todo seguimos,
sin optar al cambio de sentido.

Ya no vuelvo a lo contaminado,
que deja que la amapola,
me hable de su pasado,
sentarme a conversar con ella,
y alli ambos contarnos nuestras penas,
nunca has estado en contacto con la naturaleza,
pues te lo diré nunca,
he visto cosa mas bella.